Mavi Cubas imparte talleres de teatro de improvisación para inmigrantes en Hamburgo. En uno En una entrevista con Deutsche Welle explica cómo este género ayuda a integrar a estas personas en La sociedad alemana contribuye.
Hamburgo: teatro como medio de integraciónProfundizar en el teatro con participantes inmigrantes es una inmersión en la esencia misma de lavida, un viaje introspectivo que nos lleva a explorar los caminos que decidieron recorrer aquellos que se aventuraron a nuevas tierras. Migrar significa desgarrar raíces, despedirse de familiares, amigos y hogares, que eran sinónimo de seguridad para enfrentarse a lo desconocido, y empezar de cero. Migrar es un acto de valentía, un salto al vacío que implica una metamorfosis interna, un morir simbólico para renacer en una nueva realidad, en otra parte del planeta.
Estos individuos que han experimentado esta travesía son portadores de una fortaleza y una voluntad de cambio que trascienden lo ordinario. El teatro se convierte así en un santuario, un espacio sagrado donde pueden encontrar refugio para expresarse, para compartir sus historias, sus miedos, sus anhelos. En este escenario cada gesto, cada palabra, cada mirada se convierte en un testimonio de su viaje, de su lucha, de su resistencia.
El teatro nos brinda la oportunidad de encontrarnos a nosotros mismos en el reflejo de los demás, de comunicarnos no solo a través de palabras, sino también a través del lenguaje del cuerpo, del gesto, de la expresión facial. Nos invita a sumergirnos en la experiencia del otro, a empatizar con su dolor, a celebrar su triunfo. Nos enseña a comprendernos, a aceptarnos, a respetarnos en nuestra diversidad.
En este proceso se abre la puerta a un mundo de posibilidades creativas. Nos despojamos de las barreras que nos limitan, nos liberamos de prejuicios y estereotipos y nos permitimos explorar nuevas formas de expresión, de creación. Nos convertimos en cómplices de nuestro propio proceso de transformación y luego en colaboradores de los demás, multiplicando nuestros 'yos' en un tejido humano de experiencias compartidas.
El teatro con participantes inmigrantes es, en última instancia, un acto de resistencia, de afirmación de la propia identidad en un mundo que a menudo tiende a homogeneizar. Es un recordatorio poderoso de que nuestras historias, nuestras culturas, nuestras voces son valiosas y merecen ser escuchadas. Es un canto a la diversidad, a la inclusión, a la esperanza de un mundo donde cada individuo pueda encontrar su lugar, su voz, su hogar